martes, 25 de diciembre de 2012



Entérate, al destino no le gusta que tengas las cosas preparadas.
Odia ver huecos para rellenar por todos lados.
No le gustan los marcos sin foto, ni las paredes vacías, ni los cajones que esperan huésped y mucho menos ese sentimiento de demora que invade tu corazón.
No.
Él odia a la gente paciente, le gusta que arriesgues y hagas las cosas mal. Quiere que te equivoques para poder corregirte.
No veas lo que se divierte esperando el momento justo en el que lo tienes todo bien atado para desajustarte todas las cuentas.
Vamos, como cuando después de dos horas eligiendo modelito y maquillándote, te manchas de pasta de dientes antes de salir. Vuelta a empezar y ya todos te conocen como la tardona del grupo.
Quiere que te vuelvas loca.
Es un cachondo.
No soporta la idea de que puedas manejarle (aunque en el fondo se deje).
Así que si esperas algo de él, recuerda, sigue con tu vida y con tus planes, porque si no, no tendrá nada que estropear y no podrá volver tu vida del revés.
Hay que ser muy sutil para engañar al azar.

sábado, 24 de noviembre de 2012

a veces sacamos conclusiones precipitadas e infundadas
y nos pesan
y sufrimos
y los demás sufren
por un error de cálculo
absurdo e innecesario

jueves, 15 de noviembre de 2012

bonita, bonita. la acabo de encontrar

Sé que en algún lugar estás,
sentada, quizás mirando la misma luna;
esperando, buscándome igual que yo;
soñando nuestro encuentro a medianoche.

Sabes que hemos nacido para estar juntos
por eso te siento cuando solo creo respirarte,
en el aire vivo soñando beber de tus labios,
el amor verdadero en los desiertos del limbo.

Mis flores perdidas sin color ni tu abrigo,
se queman en mis manos con mis cigarrillos, 
dirán que estamos locos y equivocados,
pero en secreto sabemos que existimos.

El mismo techo de estrellas nos acoge, 
en él te escribo cartas aunque aún no las leas,
de todos modos te espero y se que me esperas;
cierra tus ojos para vernos en el infinito.


Puede que el tiempo haya envejecido,
pero las esperanzas no se han extinguido,
no te desesperes, se acerca el destino, 
sabes bien que el amor puede más que el olvido.

Autor: José M. Gonzáles

miércoles, 15 de agosto de 2012

nudos, nodos, nidos, nada

Nudos en mis pestañas, 
lágrimas, verde.
Nodos en este tiempo
que siempre vuelve.
Nidos dónde tú arañas, 
bésame y muerde.
Nada es lo que me queda,
él se disuelve.


jueves, 15 de marzo de 2012

ella era sólo agua y lágrimas
(y desilusiones, y tristezas, y melancolías, y desamores, y vacío, y ganas de desaparecer)

Todas las noches, justo antes de irse a dormir abría el grifo, llenaba la bañera hasta arriba y se metía dentro. Y lloraba. Lloraba hasta deshidratarse, hasta que ya no le quedaba nada dentro, hasta que se quedaba completamente vacía. Vacía de pensamientos. Vacía de recuerdos. Vacía de preocupaciones. Limpia. Libre. Tranquila. Todos sus problemas se desvanecían y sólo quedaba ella. Desnuda. Vulnerable. Con los ojos aún hinchados y enrojecidos por el llanto. Ya no era nada. Sólo agua y lágrimas.

martes, 13 de marzo de 2012

Lo que para nada es infinito es el tiempo
(que nosotros malgastamos día a día)

Todo el instante


Varón urgente

hembra repentina

no pierdan tiempo
quiéranse

dejen todo en el beso
palpen la carne nueva
gasten el coito único
destrúyanse

sabiendo

que el tiempo pasará
que está pasando

que ya ha pasado para
los dos
urgente viejo
anciana repentina.

Mario Benedetti